Un negocio no puede empezar de 0 sin nada, necesitas capital para poder invertir y adquirir todo el material, herramientas, espacio, empleados,… que necesites para que tu StartUp pueda vivir, al menos, a corto plazo.
Pero no siempre tenemos nosotros mismos el capital necesario para llegar a todo, y eso se traduce en la necesidad de financiación de terceros. Como desde TalentFY hemos vivido esta necesidad en nuestras carnes, sabemos lo importante que es contar con una financiación durante los primeros meses o años de vida de una StartUp. Por este motivo, en el artículo de hoy te explicamos las diferentes opciones de financiación que existen actualmente y que, además, son las más utilizadas por los emprendedores.
Opciones de financiación
Autofinanciación
Antes de recurrir a cualquier vía externa de financiación, podemos optar, si tenemos la alternativa, por invertir nuestros propios ahorros, incluido en su caso, el dinero de capitalización de la prestación por desempleo. Esta va a ser siempre la opción más flexible y rentable. Además de ahorrar costes, puedes distribuir el capital de la manera que consideres más oportuna y beneficiosa para tu negocio, pero debes ser consciente de que estarás asumiendo íntegramente el riesgo del proyecto.
Las 3F’s: Family, Friends and Fools
Si no dispones de ahorros suficientes, pero confías firmemente en la rentabilidad y viabilidad de tu proyecto, siempre puedes recurrir a la ayuda de los contactos de tu círculo más cercano. En general, son personas accesibles con las que ya tienes un contacto previo y no será difícil hacerles ver la rentabilidad de tu proyecto. Además, frente a otras fuentes de financiación externas, con esta ganarás flexibilidad, evitando pagar intereses y adaptando la devolución de lo prestado a las posibilidades que vaya generando tu negocio.
Business Angels
Esta opción es una de las más buscadas por los emprendedores en los últimos tiempos. Los Business Angels son inversores privados que generalmente aportan dinero o experiencia y contactos a cambio de una rentabilidad. Buscan startups con un amplio potencial de crecimiento que les permita recuperar lo más rápido posible la inversión que realicen. Además, las inyecciones de capital que podemos conseguir por esta vía son considerables, y suelen estar libres de intereses.
Muchas veces estos inversores entran a formar parte del accionariado de la empresa a cambio de su aportación, deberás negociar cuál es la cuota que estás dispuesto a ceder. Además, deberás considerar que es posible que pierdas un poco de influencia en el control efectivo de tu startup.
Otra de las opciones puede ser solicitar ayudas y subvenciones públicas. La financiación en estos casos dependerá mucho del tipo de proyecto y de la coyuntura política y económica. A menudo tendrás que enfrentarte a una engorrosa burocracia, que además consumirá parte de tu valioso tiempo.
Crowdfunding
El crowdfunding consiste en la aportación de muchas personas o “mecenas” con recursos que, a través de una plataforma online, dan su apoyo a determinados proyectos emprendedores. Suele tener cabida todo aquel proyecto que ofrezca una recompensa atractiva.
Préstamos bancarios
Los préstamos bancarios son una vía importante de financiación, pero te recomendamos que recurras a otro tipo de financiación antes de pedir un préstamo bancario. El principal motivo de nuestra recomendación es que los costes que acarrea este tipo de financiación pueden hacer retrasar la viabilidad de tu proyecto. Las condiciones del préstamo bancario van a depender de muchos factores diferentes: cómo es la entidad bancaria que lo concede, la fase en la que se encuentre tu proyecto a la hora de recurrir a esta vía, la viabilidad de este, etc.
Y tú: ¿Conoces los diferentes tipos de financiación que te hemos explicado? ¿Has recurrido alguna vez a alguno de ellos?
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