8 motivos para dejar el trabajo. ¡No dejes que te pase!
El trabajo representa una tercera parte de nuestro día a día, ¡y en ocasiones aún más! Sería exagerado decir que nos pasamos un tercio de nuestras vidas trabajando porque tenemos fines de semana y festivos, pero tampoco nos alejamos mucho al decirlo… Es por eso que es tan importante trabajar en lo que amas, en lo que te gusta y en lo que te motiva. Y, si no lo consigues, por lo menos es importante que te sientas a gusto en la empresa y con tus compañeros. De lo contrario, es muy posible que acabes encontrando buenos motivos para dejar el trabajo, y eso nunca es agradable. Igual que para el empleado no es agradable, para la empresa tampoco lo es el hecho de perder talento. El mal ambiente, una comunicación pobre o no saber atender las ambiciones de los empleados son algunos de los motivos para dejar el trabajo que podríamos considerar más comunes. Justo aquí abajo os dejamos una lista de 8 motivos para dejar el trabajo. Son 8 motivos que hemos considerado relevantes, pero no los únicos, ni mucho menos. Cabe destacar que no hemos añadido motivos económicos, sino que hemos decidido fijarnos en aspectos más motivacionales, emocionales o de conciliación. ¡Motiva a tu equipo! 8 motivos para dejar el trabajo Mi trabajo no me gusta o no me motiva. Es cierto que hay trabajos que se puede esperar que sean temporales, que se dan por necesidad circunstancial o incluso por propio contrato. Pero, para un trabajo que se supone que debe ser de larga duración, hay que tener en cuenta una serie de aspectos. Uno de los más importantes es que, tanto para empresa como para trabajador, deben quedar muy claras las funciones y responsabilidades del puesto (y se deben cumplir, obviamente). Un puesto de trabajo no es algo que se le deba vender al candidato, sino algo que se le debe explicar al detalle. Si esa relación empresa-empleado no queda clara desde un inicio, las cosas pueden torcerse más pronto que tarde. No soporto a mi jefe. Es triste, pero este es un motivo muy común aún hoy en día. Un jefe, un líder, debe saber que un equipo humano no es algo que deba adaptarse a sus necesidades, sino todo lo contrario. Si quieres sacarle el máximo provecho a tu equipo, adáptate a lo que necesitan, inspíralos, compréndelos y motívalos según sus aspiraciones. Solo así conseguirás un equipo fiel, agradecido y comprometido. De lo contrario, habrás propiciado un motivo para dejar el trabajo a todo tu equipo. Además, como empresa, sería importante estar al tanto de las relaciones interpersonales, así como la opinión de los empleados respecto a sus jefes de la forma más anónima posible. Mal ambiente, mal compañerismo. El ambiente tóxico no lo es solo para el empleado que lo sufre, sino también para la empresa. Es tan dañino para la salud del empleado, que influye directamente en la productividad de todo un equipo, departamento u organización. Si se detectan comportamientos o ambientes tóxicos en una empresa, es necesario tratarlo y cortarlo de raíz, tomando las decisiones o acciones adecuadas (actividades de teambuilding, coaching, actividades lúdicas en la oficina…) antes de llegar a medidas más drásticas. No aprendo, no ofrecen formación. Este es uno de los aspectos motivacionales que pueden influir en las decisiones de un empleado. Y es que, notar que no estás aprendiendo nada nuevo, puede ser un punto crítico en tus aspiraciones laborales. Nunca está de más, por parte de la empresa, ofrecer formaciones que mantengan vivo al empleado, con ambición, expectativas de futuro y esperanzas de promoción interna gracias a esos nuevos conocimientos. Y no solo eso, sino que, además, conseguirás tener un equipo agradecido. El puesto se me ha quedado pequeño. Hay trabajos a los que te amoldas y acostumbras tan bien, que llega un momento en el que lo haces perfectamente, sin esfuerzo ni ningún tipo de estímulo. Llegados a ese punto, el cuerpo te pide más carga de trabajo, nuevas responsabilidades. De lo contrario, te aburrirás. Y ese es uno de los grandes motivos para dejar el trabajo. Sobre todo si ves que las posibles nuevas responsabilidades que podrían recaer sobre ti, las delegan a otras personas o a nuevas incorporaciones. Desde aquí, un mensaje a los jefes: ¡confiad en vuestro equipo! Encuentra tu candidato perfecto No me siento realizado. Aunque muy parecido al punto anterior, este no se relaciona tanto con que el puesto le quede pequeño al trabajador, sino con una mentalidad ambiciosa e inquieta del mismo. No se trata de carga de trabajo, sino de responsabilidad, impacto… la sensación de que su trabajo es importante y tiene un impacto real en el entorno que se proponga. Evitar este tipo de bajas laborales es complicado, pero no imposible si se tiene gran conocimiento de las ambiciones e inquietudes de los miembros de tu plantilla. No hay comunicación. Cuando un trabajador va a trabajar por rutina y sin saber en qué está contribuyendo a la empresa, es mala señal. Una comunicación insuficiente o inexistente es sinónimo de dejadez o de menosprecio a la plantilla. Si no quieres ser uno de los motivos para dejar el trabajo de tus empleados, interactúa con ellos, implícalos en tus objetivos, comunícales los resultados, en qué están ayudando a la empresa y hazlos partícipes de los logros. No tengo tiempo para nada. Acabamos el artículo como lo empezamos. Si el trabajo supone una tercera parte de nuestro día, ¿no deberíamos tener aún dos partes que disfrutar? Una carga de trabajo descomunal, la necesidad de hacer horas extra continuamente, tener que llevarse trabajo a casa, un largo trayecto desde casa hasta el trabajo… Puede haber muchos motivos por los que te quedes sin tiempo para disfrutar de tu vida personal, y la empresa debe estar atenta a este tipo de situaciones para ofrecer soluciones antes de que ello se convierta en un motivo para dejar el trabajo. Ofrecer la posibilidad de trabajar desde casa, distribuir responsabilidades o contratar